Mario Solórzano forma parte de ese grupo de personas dentro de Netkia que han visto nacer la empresa y cuyo crecimiento profesional ha sido palanca del crecimiento y la consolidación de la compañía.
En la actualidad es Project Manager del área de ERP, un equipo que se encarga del desarrollo y acompañamiento al cliente en la instalación, adaptación, integración y análisis dentro de las organizaciones de los ERP, software destinado a la gestión empresarial.
Esta labor, una de las más características y diferenciales de la compañía, ha ido creciendo en cifra de negocio de la mano de importantes clientes nacionales que han encontrado en Netkia la simbiosis perfecta entre tecnología y personas.
¿En qué consiste tu trabajo?
Actualmente estoy implicado casi al completo en un único proyecto, una herramienta de gestión para puntos de venta del sector de las telecomunicaciones, un espacio muy dinámico y en el que hay novedades constantemente.
Mi día a día consiste en ir conociendo junto al cliente todos los cambios necesarios para su negocio, tratando de mantener el mayor equilibrio entre la rapidez y la estabilidad en los desarrollos, de forma que la herramienta sea eficaz y efectiva para todos sus usuarios.
Para mantener este equilibrio llevamos a cabo labores analíticas, pruebas de calidad, organización del trabajo, formación de los usuarios y servicio de ticketing.
Llevas más de 10 años en Netkia y has ido evolucionando a través de distintas áreas de especialidad: soporte de una aplicación, soporte informático general, especialización en ERPs… ¿en cuál de todas te sientes más cómodo? ¿cuál consideras tu principal hito?
La verdad es que en este tiempo hemos visto nacer y evolucionar gran cantidad de proyectos muy diversos. Hoy en día te puedo decir que me siento cómodo en el que estoy trabajando actualmente porque es en el que más tiempo llevo. Pero siempre despierta curiosidad afrontar nuevos retos
Lo que tengo claro son aquellos en los que me siento menos cómodo, aquellos los que el cliente no tiene una organización clara de lo que quiere ni se deja orientar. En estos casos se van modificando constantemente los planes sobre la marcha y, por norma general, no suelen terminar bien para ninguna de las partes.
Como principal hito, tanto mío como de los equipos en los que he ido participando, creo que no es ningún proyecto en concreto sino más bien la capacidad de adaptación que hemos tenido siempre con cada situación, cliente y necesidad.
Con toda tu experiencia y evolución en la mochila, ¿qué le dirías a alguien que se esté iniciando en alguno de los campos de la informática?
Desde mi humilde opinión, le diría que se esfuerce y que lo disfrute. A través de lo primero siempre se llega a lo segundo y la implicación es algo básico para crecer en este sector.
A veces te ves metido en un proyecto o área que desconoces, hay momentos complicados y muchas dudas. Pero, al final, cuando ves que, tras tiempo y esfuerzo, el proyecto va tomando vida es una enorme satisfacción.
Puede parecer un tópico, pero es totalmente real: cuanto más complicado sea el problema al que te enfrentas, mucho mayor va a ser el aprendizaje que saques de esa experiencia.
Ya entrando en el ámbito de los ERP, herramientas estratégicas para las compañías, ¿cómo se gestiona su seguridad en este ámbito?
Somos conscientes de los datos que albergan este tipo de aplicaciones y la responsabilidad que va vinculada a ellos. En Netkia siempre se le ha dado mucha importancia a este aspecto, desde el desarrollo del software hasta su implantación de este a través de Sistemas, pasando por la formación y la cercanía constante con el cliente. Siempre hemos sido proactivos en este sentido y hemos tratado de ofrecer las mejores opciones a los clientes desde la puesta en marcha y a lo largo de la vida de sus productos.
Hoy en día todavía es complicado hacer entender a una empresa que debe invertir en seguridad informática para proteger su negocio, pero quienes ya han superado una mala experiencia en este ámbito tienen claro que es mejor invertir en prevención que en posteriores soluciones, si es que las hay.
Y, por último, ¿cómo le cuentas a alguien de la calle te pregunta a qué te dedicas en tu día a día?
Simplificando la respuesta de la primera pregunta, podría decir que mi trabajo es hacer de «traductor» entre el cliente y el equipo que mantenemos en crecimiento la herramienta.