Luis Ángel Arranz trabaja en Netkia desde 2015 como desarrollador de software para una importante comercializadora energética internacional. A la constante actualización de conocimientos que exige el sector se suma la necesidad de conocer a fondo un sector complejo, esencial y en constante cambio como el de la energía. Dedicación, constancia y mucha especialización son algunos de las cualidades que definen la trayectoria de Luis Ángel en la compañía.
¿En qué consiste tu trabajo?
Mi trabajo consiste en programar el software que el cliente necesita, dando solución a los problemas que genera su modelo de negocio. En mi caso concreto, estoy enfocado hacia el sector de la comercialización de energía y, concretamente, al desarrollo de la aplicación que la comercializadora utiliza para procesar las facturas de la energía que compra a las distribuidoras y emite a los consumidores finales. La sección que desarrollamos dentro de la aplicación permite procesar, revisar, contabilizar y enviar grandes volúmenes de facturas a los clientes finales, entre otros procesos.
El sector de la energía es muy complejo, ¿cómo traducís esa complejidad en herramientas usables y sencillas tanto para el equipo que las usa como para los clientes?
Lo que hacemos es traducir a lenguaje de programación la lógica planteada en la solución al problema. Para que se entienda mejor, escribimos el código que la máquina interpreta para generar los procesos internos que permiten calcular la factura, crear el documento PDF y enviarla a los clientes de forma automática. Conseguimos así que el usuario que gestiona los datos desde la aplicación tenga que dedicar el mínimo esfuerzo a tareas repetitivas que conllevarían un coste enorme en tiempo. De esta forma, el usuario puede dedicarse a tareas donde aporta mayor valor añadido, derivando en mayor eficiencia y crecimiento del negocio.
Desarrollo de software para el sector de la energía, ¿una hiperespecialización que te aporta valor añadido como profesional?
Los que trabajamos en esto nos encontramos en un constante proceso de aprendizaje en la resolución de problemas que se incrementa a medida que te vas desarrollando como profesional. No solo pasa en el aspecto técnico, sino también en el aspecto emocional y a nivel social con el equipo. Es importante entender que para resolver muchos de los problemas técnicos más complejos es importantísimo el trabajo en equipo. Estar en sintonía y comunicación constante con tus compañeros es algo que te permite crecer como profesional y aporta un valor añadido muy gratificante cuando ves que entre todos el trabajo sale adelante y los problemas se resuelven. También aporta valor al enfoque que le das a los problemas fuera del trabajo, sabiendo que se puede simplificar en diferentes fases similares que pasan por estudiar bien el problema, buscar la mejor solución y ejecutarla. Y esto es algo que ayuda en todos los ámbitos de nuestra vida.
¿Qué te llevó a desarrollar tu carrera profesional en el desarrollo de aplicaciones?
Desde pequeño tuve ordenador en casa y siempre me causó curiosidad entender cómo era posible que una máquina reaccionara e hiciera cosas en respuesta a lo que le escribieses desde el teclado. A eso hay que sumarle que siempre me han gustado los retos y resolver problemas. Las ganas de entender esto fue lo que me llevó a estudiar por mi cuenta, empezando a crear webs a amigos míos. Poco a poco fui ganando experiencia y decidí estudiarlo de forma oficial, tras finalizar mis estudios empecé a trabajar en Netkia y desde entonces estoy muy contento y orgulloso de haber entrado a formar parte de un equipo como el nuestro.