No sabemos desde dónde estás leyendo ahora mismo este artículo, pero está claro que, cada vez más gente, elige sus móviles para navegar por internet o leer los enlaces más interesantes que encuentran en sus redes sociales.
Navegar desde un smartphone se ha convertido en un estilo de vida, y por ello es importante, a la hora de elaborar cualquier página web, valorar la posibilidad de crear una réplica del sitio específico para navegadores móviles. ¿Es realmente necesario? No siempre, pero sí es recomendable si queremos transmitir valores de calidad, transparencia y servicio a nuestro público. Y es que, aunque los dispositivos móviles inteligentes ya están preparados para navegar por cualquier web hecha para un navegador normal (del estilo al Internet Explorer, Firefox o Chrome), resulta muy difícil acceder a ciertas secciones, leer con normalidad el contenido o navegar a través de los menús, por no hablar del alto consumo de datos en el móvil al descargar elementos no adaptados (imágenes de gran tamaño, vídeos, funciones, etc).
Debemos tener en cuenta que existen en la actualidad un gran número de usuarios que acceden a diario a internet a través de sus dispositivos móviles, por lo que debemos aprovechar todas las oportunidades que internet nos brinda y realizar versiones adaptadas a estos nuevos soportes donde primen la facilidad de navegación, legibilidad de la información mostrada y la rapidez de descarga.
Los clientes móviles representan miles de potenciales visitantes que no podemos dejar escapar. Probablemente un usuario que se conecta desde su móvil buscando un hotel, por ejemplo, no quiere ver extensas galerías de fotos y vídeos, ni reservar paquetes de oferta para sus vacaciones, sino conocer la localización, el teléfono o realizar una reserva exprés en ese mismo momento. Por ello, limitar la funcionalidad de una página web en su versión móvil puede ser muy beneficioso para gran parte de los negocios y entidades con presencia online.
Se trata, en definitiva, de ofrecer contenido más útil a una audiencia más amplia, diferenciándote así de tu competencia.
Y ahora, ¿crees que tu presencia online se soluciona con tu web actual? Haz la prueba: entra desde cualquier móvil a tu web, navega por ella y valora si te resulta fácil encontrar la información. O mejor aún: que alguien ajeno a la empresa haga la prueba. Descubrirás las debilidades y fortalezas de tu página web para usuarios móviles.